HECTOR BERNARDO CUESTA, hijo de Juan Evangelista Cuesta y de Enriqueta Ferrero. Nació el 14 de noviembre de 1941 en la ciudad de San Justo, Provincia de Santa Fe. Realizó sus estudios primarios en la Escuela Normal de San Justo. Su enseñanza secundaria fue adquirida en el Liceo Militar General Manuel Belgrano, en la capital provincial. Sus estudios universitarios fueron cursados en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de Córdoba. Egresó el 5 de Diciembre de 1968. Título: ARQUITECTO URBANISTA.

Por su desempeño, trabajó como ayudante de cátedra por concurso desde segundo año, fundamentalmente en el área morfología y diseño. Más tarde, ingresa como perspectivista en estudios de primer nivel de la ciudad de Córdoba, tanto para trabajos particulares como concursos de proyectos, pasando a ser este su medio de sustento por mucho tiempo. El último año de su carrera universitaria trabajó en paisajismo con el arquitecto que diseñó plazas y paseos en la ciudad cordobesa (poner nombre). Experiencia esta que fue de ran utilidad para su trabajo final y también sus primeros años como profesional.
Su Tesis de Grado URBANIZACIÓN DE LOS PALMARES DE ENTRE RIOS, realizada con compañeros de Paraná, obtuvo una mención especial y una aprobación con 10 por Miguel Angel Roca quien era el profesor titular, siendo además adquirida por el gobierno para ser ejecutada por etapas.

Una vez recibido no poseía aún domicilio fijo. Es así que trabaja en San Jerónimo junto al ARQ. Jorge Zurbriggen, allí proyecta y ejecuta numerosas obras: reforma la Plaza Principal, con ejecución fuente; edificio Municipal; ampliación de las instalaciones del Club Libertad. Además realiza otros trabajos en localidades del departamento Las Colonias: Santa María, Sa Pereyra, Franck, Esperanza y San Carlos.
Con ese grupo de trabajo, integrado por arquitectos que habían compartido la carrera universitaria, participaron de numerosos concursos de proyecto en diversas ciudades del país obteniendo importantes premios. Actitud esta que sembró en la segunda generación y sin dudas con el tiempo dio sus frutos.

Entre los años 1970 y 1971, desempeña el cargo de profesor en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Santa Fe en el área morfología.
Con esfuerzo y sacrificio desarrolla tareas en San Justo. Fue el primer arquitecto de la localidad. Ello fue lo que, en un principio generó desconfianza en las personas del lugar. Quienes vivían allí, pensaban que sería más costoso construir y diseñar. Pues hasta el momento se encargaban de esto los idóneos; Maestros Mayor de Obras y los Técnicos constructores.

El municipio local, contrata el trabajo de proyección, cálculo y dirección de la ampliación del Cementerio sobre la galería existente, lado norte. Se trató de una obra con bases y columnas de hormigón prevista para el crecimiento futuro. En el cementerio se impone el primer panteón con nichos a la vista y sótanos como: Flias. Mina, Lanza, Bonazzola. Más tarde esta forma es adaptada por otros profesionales hasta la actualidad.
Al mismo tiempo comienza a desarrollar su actividad como profesional en Gobernador Crespo, ubicado a 150 Km. Del norte de la ciudad de Santa Fe. Trabaja en obras de clínicas, locales comerciales, viviendas. En La Criolla , realiza tambien variadas obras. Primera estación de servicios, Club Huracán, Escuela Provincial y viviendas particulares. También en Marcelino Escalada y en la zona rural proyecta y conduce la ejecución de importantes casas de campo; casa de campo LA FAMILIA para la familia Tomassone, de Buenos Aires, la familia DARDAS, de Rosario, las familias Casanello y Franchino y otras de Santa Fe.
Además, trabajó en la ampliación del casco y en la ejecución de pileta y quincho, del establecimiento Las Mercedes.

Realiza el proyecto de fábrica de polenta, en Santa Fe, para la firma Lupotti-Tarico, Planta de verduras congeladas sobre la ruta nº 68 para Hermanos Crespo.
En esencia, toda una vida ligada a la profesión tomándola como forma de vida. Como combinación mística de la arquitectura en su sentido más moderno de creatividad y evolución permanente al mismo tiempo como ese arte humanista con profundo arraigo social e indudable compromiso con la ciudad y sus habitantes. Actualmente sigue ligado a la arquitectura disfrutando de colaborar con el estudio que hoy, a cargo de su hijo, continua con aquella esencia y la hace crecer cada día.